Burdisso a Messi: "Pendejo, la última jugada se corre"

zeusking escribió:Burdisso a Messi: "Pendejo, la última jugada se corre, la p... que te p..."

Eran los últimos instantes del empate con Colombia en suelo santafecino. Justo en el momento que caminaba hacia la manga, con la mirada perdida, buscando respuestas, Lionel Messi escucha unas pocas palabras que actúan como combustible sobre su bronca. "Pendejo, la última jugada se corre, no te podés dejar anticipar la p... que te p...". Se da vuelta, mira que quien está cerca es Nicolás Burdisso y, en el medio de una despedida tumultuosa, con mucha gente como testigo, la Pulga no llega a contar hasta tres que su cuerpo da cuenta de esas frustraciones ocultas que van por dentro. Con el brazo da a entender que su deseo es que su compañero se vaya lo más lejos posible de su lado.

La histeria continuó dentro de un vestuario argentino que tiende a complicarse la vida solo. Entre esas cuatro paredes se volvió a cortar el aire que, por la igualdad ante Colombia que pone en suspenso la clasificación a los cuartos de final, resultaba mucho más denso que el vapor de las duchas. Burdisso, que en el primer tiempo había sido recriminado por Messi tras una salida dividida, lanzó un par de expresiones más al aire. "Listo, se termina acá", se escuchó desde una punta en la que estaban el técnico Sergio Batista y sus colaboradores. El cráck rosarino se mordió los dientes con una mirada desahuciada.

A la Pulga le tocó el control antidoping y hubo que esperar mucho tiempo para ver cómo regresaba. Al fin, después de una hora, volvió y en silencio decidió marcharse del estadio de Colón para tomar el vuelo chárter que trasladó al plantel hasta Ezeiza, donde la cena comenzó a las 3 de la mañana y conciliar el sueño fue casi tan trabajoso como dar dos pases seguidos en la noche anterior. Todos estuvieron en el almuerzo, luego hubo una reunión del plantel para hacer autocrítica por esta realidad inquietante. Y fue el momento exacto para que Messi y Burdisso se pidieran disculpas por la discusión que empezó en la cancha y se trasladó al vestuario. "Discusiones de fútbol, calenturas de momento, nada de peleas, está todo bien", asegura alguien que tiene acceso a la intimidad del seleccionado.

Los pasos en falso le vuelven a jugar una mala pasada a Messi. Esperó el comienzo de la Copa América con Bolivia para soltar los nervios maniatados, pero no pudo. Mucho menos lo consiguió anteanoche frente a Colombia. No puede creer lo que vuelve a padecer con la camiseta del seleccionado. El, el más autoexigente del mundo, el que se enfada y desenfada sólo, no puede con su genio. Tuvo el domingo pasado una charla con Batista. Había pasado el planteo inesperado de Bolivia para anular el juego argentino. Checho tomó la palabra para intentar levantarle el ánimo a quien en las eliminatorias pasadas se sintió que era la razón de todos los problemas del seleccionado. Lo hizo a través de un mensaje que ya lo había conmovido durante los Juegos Olímpicos de Pekín y en el comienzo del ciclo tras la desilusión de Sudáfrica. El DT habló poco y una vez más apeló a sus discursos medidos. De esa reunión surgió la frase de comienzo de semana del entrenador, que dijo "los volantes no pueden terminar delante de Messi". En ese cónclave extenso, Messi volvió a decir que se siente cómodo cuando se ataca, pero que Barcelona lo hace con los delanteros y también acompañan los volantes, con toque, circulación y desmarcación. En cambio, en la selección, hay jugadas en las que el que tiene la pelota no sabe qué hacer porque no hay acompañamiento. Y cuando le toca a él, tiene que arrancar con marca escalonada. ¿Cómo está viviendo este momento? Con demasiadas ansiedades que dan vueltas por su cabeza y con una profunda carga que hace que todos sus movimientos sean forzados. ¿Si le gustaría solucionarlo con cambios? Seguramente. Aunque difícilmente sugiera el ingreso de Javier Pastore para conformar otro dibujo en el medio, o pida que ingrese el Kun Agüero de entrada o le demande más pases de algún delantero o volante. No es lo suyo. Así es Messi. Descifrarlo es una misión para pocos.

Más allá de si juega con éste o con aquel, si se mueve por la derecha, de enganche o como centrodelantero?la búsqueda de Messi va más allá. Desde estas mismas líneas se vienen describiendo los cambios que últimamente se han dado en el seno íntimo del seleccionado, allí donde la Pulga aceptó como uno más la readmisión de Carlos Tevez cuando éste lo llamó personalmente para emprender el operativo retorno. El, el N° 1 del fútbol mundial, el FIFA World Player, el más elogiado en este deporte, no quiere las luces del estrellato ni le interesa estar en el centro de la escena, pero si se siente en deuda con la gente, con el seleccionado y quiere rescatarlo de este momento. "A veces me sentí muy discutido en la selección", llegó a decir la Pulga en el comienzo de la Copa América y por la que cambiaría muchos premios personales con tal de ganarla.

Eran los primeros pasos del ciclo de Pep Guardiola en Barcelona y de la pretemporada en Escocia (Saint Andrews). Se había ido Ronaldinho, y la AFA y su club mantenían un fuerte conflicto por su presencia en los Juegos de Pekín. "Está raro" le decían a Pep. El caso es que Messi estaba como fastidioso, serio y encerrado en su mundo. Hasta que Guardiola lo llamó a un costado: "Sólo quiero que seas feliz. Dime qué necesitas y haré lo posible". Desde entonces comenzó a sonreír. "Ahí empezó su año más feliz, empezó toda su carrera ascendente, empezó todo?", diría tiempo después alguien bien cercano a su vida: nada menos que su padre, Jorge. El mismo que antenoche tampoco podía creer lo que sus ojos veían cuando un tiro libre de su hijo se fue a 10 metros del arco cuando el partido ya se apagaba. Así es Messi. Descifrarlo es una misión para pocos.


Fuente: http://www.canchallena.com/